He diseñado vuestros roles a través del examen cuidadoso de tu bosquejo original, así como con la ayuda de razgos y habilidades que pueden encajar con las que has utilizado. Esto implica que los nuevos rasgos y habilidades sean independientes de los originales; pero son usados de forma similar; esto es, se refieren al mismo rango de elementos.

Si, por ejemplo, has usado genio-idiota como contraste cuando hablas de personas, no dejas mucho espacio entre ellos, y por supuesto, no permites la posibilidad de mucho cambio por hacer. Y dado que usamos los mismos constructos para los demás que para nosotros, tampoco me doy demasiado margen de cambio. En un día verdaderamente estupendo, puedes llamarte a tí mismo como un genio. Desde luego, terminarás llamándote idiota. Y los idiotas se mantienen siendo idiotas siempre; no se convierten en genios. Por tanto, prepararás el terreno para la depresión, por no decir una vida con muy pocos amigos.

He diseñado tu rol con un constructo como hábil-inhábil. Este es un constructo mucho más “humano” que genio-idiota. Es bastante menos crítico o juicioso: después de todo, una persona puede ser hábil en algún área y poco hábil en otra. Y por supuesto, este constructo permite un cambio: si me doy cuenta que soy poco hábil en algún área de importancia, con un poco de esfuerzo seré capaz de llegar a ser más hábil.

Lo invito a que asuma el el rol diseñado basandome en su potencial durante una semana o dos. Imagínense, este es un compromiso a todos los efectos y durante todo el tiempo pactado. Quiero que seas esta persona 24 horas al día, en el trabajo, en casa e incluso cuando estés solo.

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